Corría el año 2004 y Mike D'Antoni, actual entrenador de los Houston Rockets, le daba una vuelta de tuerca al baloncesto NBA con sus Phoenix Suns del 'Run and Gun'. Un equipo con menos altura y más velocidad. Esta temporada, da otro giro al basket conocido con Russell Westbrook como principal beneficiado.
Por aquel entonces, los de Arizona cumplían a rajatabla el proverbio "Seven seconds or less" en el que aumentaban mucho el volumen de tiro y el ritmo de los partidos. Un baloncesto divertidísimo y con un Steve Nash pletórico a los mandos.
En esta temporada, D'Antoni ha llevado a su equipo un paso más allá en términos de revolución. Jugar sin pívot (ni ala-pívot) es ya una realidad. Y por el momento y en Temporada Regular, está funcionando.
¿Por qué traspasar a Capela?
El rol de Capela, nuevo fichaje de los Hawks, había quedado marginado a puros aspectos defensivos en la zona. Su sociedad con James Harden en el pick and roll se había quedado obsoleta con la llegada de Russell Westbrook, con el que el entrenador ha optado por diseñar un sistema basado en aclarados y en rápido movimiento de balón.
Con cinco pequeños abiertos, si algo hay es espacio. Y quién mejor para aprovechar ese espacio que Russell Westbrook. Un portento físico como pocos que maximiza sus prestaciones cuando ataca el aro con fuerza. Un anotador compulsivo que es capaz de doblar el balón a un compañero bien situado. Y en los Rockets, aún abiertos, siempre lo van a estar.
Russell Westbrook ha cambiado el chip
Sin ser un tirador de élite, Westbrook a veces peca en exceso de su lanzamiento exterior y de media distancia. Hay partidos que funciona, pero no suele ser la tónica habitual. Sin embargo, D'Antoni parece haber dado con la clave: limitar sus tiros e invitarle a ir al aro constantemente.
Desde que los Rockets juegan sin pívots (6-2 de balance), El base All Star promedia 36.6 puntos por encuentro, con un 57% de acierto en tiros de campo. Y solo ha tirado 12 triples en total. ¡En total!
El ex de los Thunder ha olido la sangre y sabe que ahora la pintura es cosa suya. Como símil de Antetokounmpo en los Bucks, la apertura de los exteriores le facilita toda la zona para penetrar a su antojo y comerse el aro como nos tiene acostumbrados. Este es el Westbrook que nos gusta. Un jugador que con la filosofía del "Why Not?" parecía indomable e impredecible, pero que ha sabido cambiar su juego por el bien del equipo. Y esta vez, incluso por el suyo propio.
¿Qué pasará en los Playoffs?
La mayor incógnita de estos Small Rockets es si podrán o sabrán competir contra los equipos "tradicionales". Aquellos que cuenten con un 'Center' dominante que les ponga las cosas realmente difíciles. Pero, ¿y si es al revés?
Las claves del éxito de esta idea pasan por la anotación compulsiva de James Harden y el propio Westbrook, pero también por encontrar la manera de contrarrestar la presencia de un pívot rival. Jugadores como Joel Embiid, Nikola Jokic o Dwight Howard tendrán serios problemas a la hora de defender un planteamiento con cinco exteriores puros.
Su envergadura y peso les impedirá seguir el ritmo. Y si los Rockets consiguen que esta desventaja no compense la presencia de los pívots en el ataque rival, habrán ganado mucho terreno.
Y vosotros, ¿veis a los Rockets con opciones este año?
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